 Los receptores de navegación satelital de uso personal se acercan al usuario doméstico, los cuales sirven para orientarse en cualquier punto del planeta.
Los receptores de navegación satelital “GPS”, en la actualidad, han dejado de ser usados exclusivamente en el campo de la ingeniería de precisión como la aeronáutica, agrimensura o minería, entre otras, para acercarse un poco más al usuario doméstico como navegadores para automóviles, relojes y celulares, los cuales sirven para orientarse en cualquier punto del planeta.
Si nos conectamos por Internet con programas como el “Google Maps”, en el cual ciudades y terrenos se muestran sobre una pantalla, la tarea de ubicar las coordenadas geográficas de un punto sobre una foto aérea o satelital parece bastante sencilla.
Pero, en la práctica, ¿cómo lo hacemos en la vida real, mientras transitamos las rutas de esas ciudades o terrenos?. Hoy en día, se puede hacer con un receptor portátil GPS.
El sistema GPS o de posicionamiento global, nació, como muchas otras tecnologías, dentro de una estrategia de la aeronáutica militar en EE.UU., buscando un método de ubicación lo más exacto posible para objetos y personas. Es un sistema mundial de navegación satelital que funciona con 24 satélites activos + 3 de repuesto, ubicados en una órbita cercana a los 20 mil kilómetros de la tierra.
El sistema trabaja en cualquier parte del planeta, y basta con que el receptor pueda captar la señal de al menos tres satélites para que reciba la información precisa de hora y ubicación de los mismos, y realice una triangulación que permita determinar su propia posición.
Aun en la actualidad, muchos asocian al GPS solamente al uso profesional y específico o como una tecnología sólo para especialistas, sin embargo, en países de Europa y Estados Unidos, los equipos de GPS para autos están masificados.
En la versión más reciente de la cartografía para servicios de “geolocalización”, dentro del territorio argentino, hay mapas para llegar a casi 10.000 ciudades, poblados y diversas localidades, además de autopistas, rutas nacionales y provinciales. También se han incorporado a los mapas, datos de comercios, restaurantes, hoteles, hospitales, cajeros automáticos, estaciones de servicio, farmacias, shoppings, cines y teatros, entre otros.
Supongamos que queremos enviar datos de una posición geográfica. Con un GPS asociado a un teléfono celular se puede generar un mensaje de texto con una foto incluida con datos GPS del lugar, la cual, al ser recibida en una terminal dónde se encuentren instalados programas de mapas referenciados, permite observar en tiempo real el lugar exacto donde se encuentra la persona.
En Argentina, el sitio proyecto mapear ofrece mapas gratuitos para dispositivos de la marca Garmin y permite que la Comunidad de los usuarios reporte errores y colabore en la creación de la cartografía del país. Movimap, es un sistema de visualización geográfica para uso particular en navegadores de automóviles y computadoras de mano. El kit full de software licenciado, incluye mapas de la provincia de Buenos Aires, algunas localidades de Mendoza, Córdoba y Santa Fe, además de rutas provinciales y nacionales.
Los servicios de “geolocalización” como el de las fotos serán ahora cada vez más utilizados; también la posibilidad de obtener información importante como el estado del tránsito para calcular la mejor ruta de un destino a otro y en ese momento.
Otra aplicación muy buscada es la del turismo aventura para realizar travesías en bosques o montañas. Los receptores usados durante recorridos o ascensos sirven para marcar objetivos, trazar rutas y situar referencias en un mapa que les permita volver por el camino iniciado.
La tecnología también cabe en un reloj de entrenamiento personal, que se consigue en sitios de comercio electrónico por menos de 400 dólares y ayuda a los deportistas a medir la distancia recorrida. Algunos de los equipos disponibles en el mercado son resistentes al agua y sumergibles, además de tener una autonomía de baterías de más de 15 horas.
Hay que tener ciertos cuidados. En una situación de poca visión, el GPS puede ser muy útil porque nos ubica en qué lugar del mapa se encuentra el usuario. Pero, es importante aclarar que los metros lineales que el GPS señala como distancia entre un punto y otro, son geométricos y por lo tanto no tienen en cuenta los accidentes geográficos como cañadas o ríos, que quizá sean peligrosos para alguien inexperto.
Páginas de consulta en Internet :
Ing. Juan Paéz Núñez
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