Boletín periódico bimensual | Número 36 - Septiembre de 2014
Ascensor Amish
Un padre Amish y su hijo de 35
años llegaron a un centro comercial. Estaban maravillados con casi todo lo
que veían, pero especialmente con dos paredes brillantes y plateadas que se
abrían y cerraban constantemente.
El hijo preguntó: qué es eso
padre? El padre, que nunca había visto
un ascensor, respondió: Hijo, nunca he visto nada igual en mi vida. No sé lo que
es.
Mientras ambos miraban
asombrados, una señora gorda y vieja en silla de ruedas se dirigió a las paredes
brillantes y presionó un botón.Las paredes se abrieron y la
mujer ingresó a un pequeño cuarto. Las paredes se cerraron y padre e hijo
observaron que se encendían alternadamente unos números ubicados encima de las
paredes.
Siguieron mirando hasta que se
encendió el último número y, luego, los números comenzaron a encenderse al
revés. Finalmente, las paredes se abrieron nuevamente y una rubia espectacular
de 24 años salió del ascensor.
El padre, sin quitar sus ojos de
la joven, dijo bajito a su hijo:Ve a traer a tu
madre!!!!