Boletín periódico bimensual | Número 34 - Mayo de 2014
Gallegada
Entra un señor a una tienda y pregunta: ¿En qué pasillo encuentro latas de Caldo Gallego?
El empleado se le queda viendo y le pregunta: ¿Es usted Gallego?
El tipo visiblemente molesto le responde: Pues efectivamente, sí, soy Gallego. Pero dime una cosa, si te hubiera preguntado por pasta Italiana, me habrías preguntado si soy Italiano? O si te hubiera preguntado por salchichas Alemanas, me habrías preguntado si soy Alemán, o si te hubiera preguntado por un hot-dog kosher, ¿qué? tengo que ser Judío? O si te pregunto por tacos Mexicanos, me habrías preguntado si soy Mexicano? ¿Lo habrías preguntado? El empleado responde: ¡No, pues...no!
¿Y que tal si te pido un whisky Escocés, me habría preguntado si soy escocés?
Pues no, seguramente no...
Terriblemente indignado el tipo grita: ¡Pues ahora dime entonces, pedazo de maleducado, por qué si te pido Caldo Gallego, me tienes que preguntar si soy Gallego!
Y el empleado le responde: Porque esto es una Ferretería...!