
La energía eólica presenta un desarrollo tecnológico suficientemente maduro y puede ocupar un papel determinante en la matriz energética.
La Energía Eólica a Nivel Mundial
A partir de la última década, la energía eólica ha dejado de ser una incipiente fuente alternativa de generación eléctrica para convertirse en la protagonista principal de las inversiones energéticas en los países desarrollados, pasando a ocupar un papel determinante en las matrices energéticas de algunos países. El caso más paradigmático es el de Europa, cuna del desarrollo tecnológico de la energía eólica, en donde en el año 2009 la potencia instalada en energía eólica representó el 39% del total de inversiones en generación eléctrica, superando a todas las demás fuentes y tecnologías, como por ejemplo los ciclos combinados que representaron el 26%. En cuanto a estadísticas mundiales, la capacidad instalada eólica total ascendió en el año 2009 a 158.505 MW, con un notable crecimiento en la última década. En el año 2009, y pese a la crisis económica mundial, se instalaron en el mundo 38.343 MW de potencia eólica, es decir un 136% la potencia eléctrica total instalada de Argentina (28.125 MW) incluyendo todas las fuentes. Desde el punto de vista de la contribución ambiental de esta fuente de energía, se estima que para el presente año la energía eólica reducirá las emisiones de CO2 en 250 millones de toneladas.
Global Wind Energy Council 2009

En la actualidad, los grandes protagonistas del crecimiento eólico mundial son China y EE.UU principalmente, que juntos instalaron el 62% de la potencia eólica total incorporada en 2009. Este espectacular crecimiento se explica por diferentes razones, tales como la presión social a favor de fuentes renovables de energía, esquemas de beneficios fiscales, tarifas diferenciadas de largo plazo, adecuadas condiciones de financiamiento, estabilidad jurídica, etc.
Del gran abanico de fuentes de energía renovables no convencionales disponibles a nivel mundial (eólica, solar, mareomotriz, biomasa, hidráulica de pequeña escala, etc.), la energía eólica es la que presenta un desarrollo tecnológico suficientemente maduro para garantizar adecuados niveles de rendimiento y costos de inversión y mantenimiento.
CC: ciclo combinado TV: turbina de vapor O&M: operación y mantenimiento
Fernández, WindAR 2010, Argentina
En la gráfica siguiente se pueden observar los costos por unidad de energía (MWh) de cada una de las tecnologías de generación disponibles para tasas de rendimiento (TIR=10%) iguales. Adicionalmente, se consideró el sobrecosto por la emisión de gases invernadero de las tecnologías de generación no renovables (Bonos CO2).Claramente se puede observar que la energía eólica presenta costos por unidad de energía totalmente comparables a otras tecnologías de generación no renovables. Es de destacar, que el precio, para el caso de la energía eólica y nuclear está asociado prácticamente en su totalidad al costo de capital (inversiones), mientras que para el caso de fuentes de energía no renovables el precio de la energía está asociado mayoritariamente al costo del combustible. Esta situación permite vislumbrar una ventaja adicional de la energía eólica, además de la reducción de emisiones, que es la independencia respecto de volatilidades del precio del petróleo y combustibles fósiles. Esta ventaja es aún mayor en países importadores de hidrocarburos en los cuales el precio del petróleo no sólo afecta costos energéticos internos sino también la balanza comercial.
Situación en Argentina
CC: ciclo combinado TV: turbina de vapor
La matriz energética de Argentina, al igual que la gran mayoría de países, tiene un fuerte sesgo hacia los combustibles fósiles. Aproximadamente casi el 90% de la matriz energética primaria se basa en combustibles fósiles. Con respecto a la matriz eléctrica, ésta tiene un mayor grado de diversificación pero se observa una clara tendencia de incremento de la participación de generación de energía eléctrica a partir de combustibles fósiles (Térmico). El componente térmico de la matriz eléctrica osciló los últimos años entre 55-60% dependiendo de las condiciones de demanda e hidraulicidad del parque generador. Del análisis estadístico se verifica una tendencia de incremento de la participación térmica en la matriz energética nacional. Este incremento se debe principalmente a la incorporación de nuevas unidades generadoras térmicas, fundamentalmente ciclos combinados y unidades turbo gas, y a la falta de incorporación de nuevas unidades hidráulicas.
En un marco de caída progresiva de las reservas comprobadas de hidrocarburos, volatilidad del precio del petróleo y exigencias medioambientales para reducir la emisión de gases invernaderos, la diversificación de la matriz energética hacia fuentes renovables de energía es una necesidad a los fines de garantizar el desarrollo económico y social del País en el largo plazo.
En ese marco, la Ley Nacional 26.190/06 plantea una participación mínima del 8% de energías renovables en la matriz energética eléctrica excluyendo centrales hidroeléctricas superiores a 30 MW. Aunque el objetivo de participación resulta muy optimista considerando la tasa anual de evolución, éste manifiesta la decisión política de incentivar la diversificación de la matriz eléctrica hacia fuentes renovables de energía. De este 8%, la energía eólica, por las razones antes mencionadas, será el mayor protagonista de las inversiones en fuentes renovables de energía. Este hecho quedó reafirmado con la licitación GENREN convocada por la empresa estatal ENARSA en la cual se adjudicaron 754 MW eólicos distribuidos en 17 proyectos, mayormente en la Patagonia, de los 895 MW totales adjudicados.
En cuanto a potencia instalada, Argentina sólo dispone en la actualidad de alrededor de 31 MW eólicos, la gran mayoría de más de 10 años de antigüedad. A pesar de existir proyectos por varios miles de MW eólicos, en los últimos años no se han incorporado masivamente nuevas unidades generadoras. La necesidad de diversificación de la matriz energética nacional, la maduración de la tecnología a nivel mundial y el gran potencial eólico del país hacen prever un gran desarrollo de la energía eólica a nivel nacional en los próximos años. El programa GENREN así como iniciativas públicas como el Parque Eólico Puerta de Arauco en la prov. de La Rioja constituyen los primeros pasos en este sentido.
No obstante, para que estos pasos en pos de la diversificación de la matriz energética se masifiquen e involucren al sector privado se requiere una firme decisión política tanto en los ámbitos nacionales como provinciales y municipales que aseguren estabilidad jurídica a los potenciales inversores, tarifas energéticas acordes a la magnitud de las inversiones a realizar y beneficios fiscales. Sólo cuando se den estos factores, el enorme potencial eólico de Argentina, y de fuentes renovables en general, podrá transformarse en una realidad cotidiana de nuestras vidas. Los próximos años responderán a este interrogante…
Dr. Ing. Pablo Frezzi
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